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Daniel Felipe García Pulgarín
No entiendo para qué recogen guayabas mis padres todos los días y sin ningún fin o propósito , más que el de regalarlas a toda persona desconocida que viene a la finca o casa. Pierden el tiempo y me lo hacen perder a mi , recogiendo, arreglando y congelando guayabas en la nevera. La guayaba no es una fruta que guste mucho. Por eso el jugo de guayaba no es de mi agrado. Que decir en Villavicencio que observé una finca donde los mangos se perdían por cantidad alarmante, eran hectáreas de cultivo de mango . Y le decían a los turistas que recogieran los mangos que quisieran porque igual eso lo compraban muy barato o se perdía por el calor y la descomposición de la fruta. Es más el trabajo perdido de agacharse para recoger las guayabas. Se desgastan las articulaciones innecesariamente por la labor en la finca. Como dijo un odontologo conocido "la guayaba es sólo para los pájaros y los peces" . No hay nada peor que regalar a otros el fruto del esfuerzo en vano.
