Es una carrera apasionante. Observas cadáveres humanos todos los días, tratando de conseguir que los muertos cuenten la causa de su destino final.
Y después de estar en la morgue , o en la escena del crimen manipulando menudencias humanas llegas a casa a tiempo para el asado.
Muchos estudiantes se desmayan o abandonan al estar en contacto con los muertos.
Y los primiparos siempre vomitan ...