Con ese cuento han robado muchas bicicletas en Colombia. Y la gente cae por causa de su ingenuidad. Pregúntate ¿ qué ladrón no se queja del dolor en una ciclovía?
Y existen idiotas a los que la sangre y los quejidos los engañan en las ciclovías de Medellín.
Mejor quedarte con tú bicicleta y no perderla en segundos por caer en la trampa de los ladrones de bicicletas.
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