Lo positivo de vivir en Marinilla: no encontrar o dar con vecinos envidiosos que nos demanden por hacer arreglos en la casa que habitamos

A diferencia de los lugares en donde he vivido como Envigado, Sabaneta, Medellín, Itagui entre otros sitios.  En Marinilla no encuentro vecinos envidiosos que  instauren o pongan demandas ante las autoridades competentes en una inspección de policía o planeación por hacer arreglos en la casa donde resido . Parece que en Marinilla la gente es un poco más culta en estos casos, y no guardan envidias o resentimientos por lo que hagan o no sus vecinos. "viven y dejan vivir". Es increíble que con todos los arreglos que hicimos en casa nadie nos haya puesto una sola demanda. En Marinilla todo es paz y tranquilidad.  Por lo menos en el hogar . Todavía recuerdo el pasado donde vecinos como Don Alberto y compañía, Carlos Bermudez y compañía en la Magnolia en Envigado, los Casafuz en Sabaneta, los talleres de Entreamigos en Sabaneta  entre otras personas.  Nos demandaron por física envidia por cosas materiales que ellos nunca podrán tener. Nosotros no somos culpables de sus carencias o pobreza, cada quien se hace o labra su éxito. Hoy la vida aquí en Marinilla es diferente y se respira paz y tranquilidad.  Lejos de aquellos vecinos cizañeros del pasado. Los chismes de los vecinos llegaron incluso hasta mi colegio Manuel Uribe Angel y las universidades de las cuales hice parte la U de A e IUE . Sin yo haber participado en el conflicto, también fui insultado y maltratado en su momento por estos vecinos envidiosos, de milagro no me asesinaron por la rabia y el descontento con mi familia.  Increíble que existan personas que guarden envidia porque sus vecinos viven un poco mejor y no pasan necesidades. Ellos se muerden la lengua porque nunca fraternizamos con éstos o estás, desde el comienzo, cuando pretendieron darnos cable o parabólica ilegal  y cobrarnos por el favor mensualmente .  Nos alejamos de los metidos a tiempo evitando entrar en contacto con intrusos o desconocidos. Aquí en Marinilla construimos un muro dívisorio gigante en ladrillo gris o concreto para mantener a raya a los vecinos metidos, cuando pretendieron darnos regalos.  Y como que ese hecho dio resultados pues actualmente gozamos de privacidad y silencio en el Hogar.

Por lo menos aquí en Marinilla no escucho el ruido que pertubaba mi paz en Sabaneta y otros sitios. Niños jugando, dando golpes a las paredes contiguas a la casa , y correteando hasta altas horas de la noche e incluso de madrugada. Personas faltas de cultura colocando equipos a volumen máximo sabiendo que existen auriculares o audífonos sin cables Bluetooth . Con los cuales pueden escuchar su música infernal hasta romperse o sangrar los oídos.  ¿ Qué necesidad tienen de que sus vecinos sepan que están despechados o en soledad por los problemas de la vida ? Ese hecho incomoda y perturba.  Yo evito incomodar a mis vecinos con estos actos . Si quiero escuchar música lo hago con audífonos o auriculares. No necesito que nadie se entere que estoy escuchando música y que tengo un equipo de sonido al cual puedo conectarle unos auriculares o audífonos. Los vecinos deben entender que sus problemas son consecuencia de como ellos actúen en la vida y que ningún vecino es el directo culpable de que los despidan en el trabajo por su incompetencia o pereza, o que las mujeres y hombres los engañen en una relación sentimental porque se aburrieron con ellos o ellas a causa de lo poco que ofrecían a la otra persona.  Y mucho menos que sus negocios no tengan éxito o fracasen por malas ideas, derroche de dinero, o falta de clientes y planeación para el futuro . 

Posted in: Daniel Felipe García Pulgarin, Envigado, marinilla, Sabaneta