En mi cabeza estaba planeando la forma perfecta de morir antes del 31 de marzo 2011. Ahorcado con un lazo o soga , caída al vacío desde un edificio, atropellado por un camión pesado , electrocutado en las redes de energía, envenenado con matarata , y tantas otras formas de morir. Pero al final opté por el sistema Metro de Medellín. Era la opción más fácil y al alcance de cualquier persona con 3 mil pesos en el bolsillo. Creo que deberían subir el pasaje a 10 mil pesos y fijar el número minimo de pasajes para venta en 10 para evitar los suicidios .Pero lo raro fue que no pude morir. El Metro terminó dañado por mi fuerte cráneo. No pude cumplir mi sueño de morir o partir de este mundo. Es decepcionante entenderlo todo y no poder hacer nada. Soy Satanás que significa El inmortal.
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